Lo hicieron bajo estrictos protocolos. Hubo alumnos que retomaron y otros que no.
En rigor, la reapertura consiste en un período de prueba por 14 días en el que se evaluará cómo ha funcionado la actividad en relación con los casos de Covid-19.
“Durante ese tiempo vamos a demostrar que hemos tomado todos los cuidados para evitar contagios en nuestros gimnasios”, sostuvieron los propietarios.
En el primer día, hubo personas que retomaron la actividad y otras que prefieren esperar hasta que pase la pandemia.
“Por suerte hubo alumnos que han vuelto y otros que no quieren retomar hasta que se vaya la pandemia”, expresaron.
Los gimnasios volvieron a la actividad luego de una serie de marchas que sus profesores llevaron a cabo reclamando la reapertura.
Al final, el COE Central les concedió la autorización pero bajo estrictos protocolos de bioseguridad para evitar contagios en dichos lugares de entrenamiento físico.
Previamente, había habilitado algunas actividades puntuales como calistenia, yoga y pilates.
Pero los propietarios de los gimnasios pedían la reapertura total, que se produjo en la víspera, en el marco de un lapso de prueba de dos semanas.
“Estamos contentos con el regreso a la actividad. Y somos conscientes de que el desafío será mayor porque en la ciudad empezaron a acumularse los casos”, puntualizaron.
