Lo que se muestra como la fiesta del fútbol europeo, hoy queda teñido de sangre. Al menos cinco heridos, uno de ellos en estado crítico, por enfrentamientos en Francia, sede de la Eurocopa 2016.
Por tercer día consecutivo, el Viejo Puerto de Marsella ha sido escenario de batallas entre hooligans ingleses, rusos y jóvenes marselleses que se han atacado a sillazos.
Los agentes antidisturbios han arrestado a 6 personas. Las autoridades galas aseguran que, a pesar de las peleas, el acceso al Vélodrome -estadio que fue escenario del partido entre Inglaterra y Rusia- fue tranquilo, gracias al establecimiento de dos itinerarios diferenciados para separar a los seguidores de ambos equipos.
El uso precipitado de gases lacrimógenos por parte de la policía gala podría haberse presentado como principal elemento que alentó los choques, según ha advertido el jefe de la policía británica.
Opacado por los hechos previos, el partido entre la selecciones inglesas y rusas terminó en tablas. Fue 1 a 1, con un partido que tuvo a una Inglaterra dominante y victoriosa, pero que sufrió el empate de los rusos antes del pitido final.
