En la mañana de este jueves, visitaron los estudios de No Te Lo Pierdas Analía Pereyra y Patricia Menard del CESI Río Cuarto, quienes se refirieron a la violencia en el noviazgo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia contra la mujer constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos de las mujeres.

Las cifras recientes de la prevalencia mundial indican que alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.

Este viernes 3 de junio, a un año de la masiva marcha #NiUnaMenos, nuevamente el país marchará y ocupará las calles en contra de la violencia de género y gritando por aquellas que ya no tienen voz, por aquellas que perdieron su vida como consecuencia de este flagelo.

Según datos del Observatorio de Femicidios, 275 mujeres fueron asesinadas en el país, esto es, una cada 30 horas.

una mujer es asesinada cada 30 horas

En la mañana de este jueves, visitaron los estudios de No Te Lo Pierdas Analía Pereyra y Patricia Menard del CESI Río Cuarto, con quienes hablamos sobre violencia en el noviazgo.

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“El amor tiene que ver con la confianza y con una relación saludable”, expresó Analía Pereyra, al mismo tiempo que agregó que no hay que invadir el espacio de intimidad del otro: “si hay invasión, hay posesión y por ende, poder sobre el otro”.

Patricia Menard hizo hincapié en la necesidad de trabajar integralmente con las personas desde temprana edad, desde pequeños, tanto en el ámbito familiar como escolar: “Estas cuestiones se establecen desde el nacimiento: con quién convive uno, cómo se relaciona con sus mayores, en la familia, de qué manera el diálogo se ha establecido previamente”.

“El amor tiene que ver con la confianza y con una relación saludable”

“En nuestra cultura hay una estructura familiar que marca quién ejerce el poder, que muchas veces está asignado al varón; hay roles tan marcados, que esperamos que eso ocurre. Esta misma estructura se reproduce luego en la escuela. Todo esto va sumando para que este modelo se vaya repitiendo en las relaciones que establecemos”, manifestó Patricia Menard.

“si hay invasión, hay posesión y por ende, poder sobre el otro”

Ambas integrantes del CESI Río Cuarto destacaron que el noviazgo es el tipo de relación que se establece en la más temprana adolescencia y luego, se va consolidando cuando se tiene un proyecto en conjunto; por ello, es que uno no puede comenzar a trabajar en la adolescencia sino desde pequeños.

“Dentro de los vínculos, hay que preservar la intimidad y justamente pueden darse relaciones comunicativas a través de la salud: cada uno tiene espacio de intimidad, no puede ser invadido por el otro. Somos como dos sistemas”, dijo Analía Pereyra, al mismo tiempo que comentó que es violencia invadir el espacio del otro, la individualidad del otro, por ejemplo: que le pidan las claves, que le invadan sus teléfonos, que le pregunten con quién estás hablando, que le prohíban cierta vestimenta.

“Hay que preservar la intimidad”

Analía también hizo referencia al tratamiento que se le hace desde la propia sociedad y desde los medios de comunicación a los casos de violencia cuando se “revictimiza a la víctima”: “cuando vemos cuestiones de asesinatos y las noticias la venden diciendo ´ella estaba en tal lugar, a tal hora, con este short, ella se lo buscó, estaba vestida de tal manera, despertó en el otro, habilitó´; esto no es así sino el hombre no sería un ser pensante, estamos poniendo al hombre en un lugar de animal instintivo, tiene que ver con estas configuraciones que históricamente nos fueron marcando estas maneras de relacionarnos”, expresó Analía Pereyra.

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