Un niño de siete años fue rescatado ayer por la policía en San Luis, luego de que sus padres lo dejaran atado a una silla y amordazado. Los progenitores están detenidos. Los vecinos del menor alertaron a la policía, que logró que el chico terminara saliendo por un ventiluz del departamento en el que vive, en la capital puntana.
Atado a una silla y amordazado, así encontraron los efectivos al chico, en el departamento N° 5 de un complejo de viviendas ubicado en la calle Belgrano 1642, en la capital de la provincia de San Luis. Habían llegado al lugar tras un llamado de los vecinos al 911, quienes denunciaron que escuchaban el llanto del nene.
El departamento estaba cerrado con llave. Los policías pudieron ver el interior de la propiedad a través de un ventiluz, desde donde lograron observar al niño, amordazado con una cinta y encadenado a una silla.
Según el relato de testigos, tenía la boca tapada con una cinta transparente, con la que también estaban atadas las manos, y las piernas estaban amarradas a la silla con una cadena.
«Estaba solo, encerrado; había logrado sacarse la cinta transparente con la que le habían tapado la boca, y la tenía colgada en el cuello. Con el mismo tipo de cinta le habían atado las manos, hacia adelante. Y tenía una cadena a la altura de las rodillas», graficó un vecino.
El niño habría sido sometido a este tipo de prácticas en reiteradas ocasiones, según señalan los vecinos. También se lo privaba de comida y agua, agregan testigos citados por Télam.
Con ayuda de los efectivos de la policía puntana, el niño logró salir del departamento por el ventiluz.
Según consignó Télam, la madre del chico había ido al «trueque» que se hace en la avenida Lafinur a vender prendas de vestir; el padre estaba trabajando. Ambos fueron detenidos e imputados por privación ilegítima de la libertad. Investiga lo sucedido la jueza Virginia Palacios, titular del Juzgado del Crimen N° 3.
Fuente: La Nación
