Dario Alarcón y Franco Jonathan Rodríguez fueron condenados a 16 años de prisión por el asesinato de Ovidio Jesús Funes, el «trapito» que fue ultimado a balazos el 13 de marzo del año pasado en calle Mugnaini al 100.
Jésica Funes, hermano del joven asesinado sostuvo que la condena tendría que haber sido perpetua. “Los dos recibieron 16 de condena, pero uno de ellos tendrá una condena domiciliaria”, dijo Jésica y agregó: “La vida de una persona no vale 16 años”.
Rodríguez y Alarcón, de 24 años, llegaron al banquillo acusados de homicidio calificado por el uso de arma de fuego y abuso de arma debido a que la fiscalía de instrucción de primer turno los señalara como los supuestos responsables de los disparos que recibiera Funes.
“No tuvieron que estas personas van a volver a hacer los mismo, porque son así, no les corre sangre”, señaló la hermana del joven asesinado el año pasado.
El fiscal había solicitado una pena de 14 años para ambos, pero finalmente el juez agravó la figura penal por otro hecho de intento de homicidio contra otro joven.
“Lo que pasó hoy es una locura”
Rolby Vladivieso, abogado defensor de Dario Alarcón, se mostró muy disconforme por el fallo. Dijo estar “sorprendido y dolorido” porque “para la Justicia es un caso aclarado, pero en realidad no estaba aclarado” porque señaló que Alarcón no estaba involucrado en el hecho.
Sostuvo que «lo que pasó hoy es una locura». Indicó que su defendido fue sentenciado por la declaración de “un drogadicto que está preso en la cárcel, todo tatuado, todo cortada, un porquería, que vino y dijo que era él y ese reconocimiento sirvió para que de acá desde la Fiscalía hasta el día del juicio lo condenaran”.
