El secretario de Gobierno, Mauricio Dova, le respondió a la oposición: “Yo no considero que sea discriminatorio (…) en vez de rápidamente decir que no, tendrían que ver qué pueden sumar al proyecto”.
En la mañana de este martes, desde el Ejecutivo analizaron el proyecto presentado la semana pasada por la concejal Andrea Petrone sobre la regulación del arribo de supermercados en la ciudad. El secretario de Gobierno Mauricio Dova fue quien salió a hacer declaraciones al respecto.
Según dijo, “el proyecto es un disparador para empezar a discutir la temática con un mismo horizonte: la defensa de los comerciantes locales frente a un proceso que se está iniciando, que se está expandiendo, en donde comercios de otras magnitudes perjudican a los comerciantes de Río Cuarto”.
-¿Apuntan a los supermercados chinos en sí?
-No, no necesariamente es una cuestión restrictiva a ese tipo de emprendimientos sino a un proceso que se está dando, que es paulatino, que está perjudicando a los pequeños comercios y a los almacenes de la ciudad.
“La idea es que se discuta, que se analice la mejor variable y cuál es el plazo que corresponde implementar”, expresó Dova a los medios de comunicación.
-Desde la oposición señalan que es discriminatorio avanzar con un proyecto en este sentido.
-Yo no considero que sea discriminatorio, acá no estamos discriminando a nadie, estamos fijando algunas reglas de juego para defender a las personas que ejercen una actividad comercial y que son de la ciudad. En vez de rápidamente decir que no, tendrían que ver qué pueden sumar al proyecto para que entre todas las fuerzas políticas lleguemos a un consenso que -insisto- nos permita tener el horizonte claro de defender a los comerciantes riocuartenses frente a procesos que a veces los perjudican.
Sobre las condiciones y requisitos que plantea el proyecto de Petrone, Dova destacó que pueden ser objeto de modificaciones; “a lo mejor en vez de ser cinco, son tres”, dijo al referirse a los puestos de trabajo que debe generar el supermercado. “Lo importante es sumar ideas y avanzar hacia una regulación”, resaltó.
Cabe recordar que el proyecto plantea suspender por el plazo de un año a nuevas habilitaciones de supermercados y autoservicios que no cumplan con los siguientes requisitos:
– Que se encuentre emplazado a no menos de 500 metros de otro emprendimiento de iguales características.
– Que el emprendimiento genere 5 puestos de trabajo debidamente registrados y que para tal fin se convoque a ciudadanos de la ciudad de Río Cuarto.
– Que presente un presupuesto detallado de la inversión y la documentación que acredite y garantice la viabilidad económica y financiera del proyecto.
– Que presente un informe de prefactibilidad de emplazamiento que deberá contemplar un análisis de impacto socio-económico-ambiental y la incidencia en el tráfico existente en el lugar. Además, deberá detallarse si el proyecto contempla la dotación de playas de estacionamiento.
En diálogo con los medios, Dova reiteró que el proyecto “no discrimina a nadie sino que fija algunas reglas de juego a los fines de proteger intereses de comercios chicos, que deben llegar a fin de mes y alimentar a sus familias”.
Hizo hincapié en que la iniciativa surgió precisamente a partir de la necesidad del sector para regular el arribo de nuevos comercios y supermercados. “No es casualidad, hay un pedido específico de un sector que está siendo perjudicado”, dijo.
Finalmente, ante la pregunta de los periodistas, hizo referencia a los supermercados chinos y reconoció que los mismos no generan fuentes de trabajo para los riocuartenses y están perjudicando al sector. Por ello, según consideró, “debe intervenir el Estado y fijar las reglas de juego para que todos puedan convivir”.
