UNRC, Municipalidad y Justicia serán parte de la medida. Además afectará la recolección de residuos y no habrá actividad en Epec. El transporte urbano, con un servicio mínimo. Los bancos permanecerán cerrados. Los docentes de Uepc y Sadop se plegaron.
Pero la medida de fuerza no será sólo de los sindicatos que integran la entidad cegetista, sino que además incluye a los gremios de la CTA de los Trabajadores, de la CTA Autónoma y a los que están alineados con partidos de izquierda, sectores que tras reclamar durante bastante tiempo a la CGT que convoque a un paro general, adhirieron a la huelga.
Más allá de que a nivel nacional el triunvirato de dirigentes gremiales que conduce la entidad sindical lanzó una huelga sin movilización, en Río Cuarto la cosa será distinta porque la conducción cegetista de la regional anunció una marcha desde las 10 con concentración en plaza Racedo y luego una recorrida por Anses, Epec y Pami, para finalizar frente a la Agencia de Empleo nacional, en Alvear al 900.
De la actividad participarán en realidad no sólo las entidades gremiales sino que se sumarán las instituciones sociales que vienen integrando el Frente Sindical y Social de Río Cuarto.
En la ciudad, el paro se sentirá por la falta de recolección de residuos, el cierre de los bancos y de Epec, la adhesión de los municipales y los judiciales, además de los empleados públicos del SEP, al igual que los maestros de Uepc y Sadop. En la Universidad, la actividad será prácticamente nula por el paro lanzado por los docentes y los no docentes, mientras que el transporte urbano funcionará sólo con un servicio mínimo, similar al de los domingos, por el acatamiento de Aoita. Por otro lado, también el gremio de los trabajadores de comercio se plegó, aunque los comerciantes reclamaron que haya libertad para aquellos empleados que igual quieran asistir y cumplir con la jornada laboral.
Entre los argumentos que replican los gremios para la justificación de la protesta, destacan su rechazo a las políticas económicas del Gobierno, en especial el aumento de tarifas de servicios públicos, y el acuerdo con el FMI.
También reclaman la reapertura de paritarias luego de que varios gremios cerraran por el 15% de aumento, una pauta que ya quedó muy retrasada ante las nuevas previsiones de inflación que se ubican por arriba del 25%.
El miembro del triunvirato de la central Juan Carlos Schmid anticipó días atrás que el paro general de este lunes será «el más contundente de los últimos años», y lamentó que «el Gobierno no quiere reconocer que su programa económico ha fracasado en todas las líneas».
El Gobierno pide trabajar
El Gobierno advirtió que la Argentina perderá casi 1.000 millones de dólares por la huelga general convocada por la CGT, por lo que altos funcionarios pidieron «ir a trabajar» este lunes.
«Mañana todos los que podamos vayamos a trabajar así sacamos al país adelante. Hay muchos motivos para ir a trabajar», escribió en su cuenta de la red social Twitter José Torello, el jefe de asesores del presidente Mauricio Macri.
En tanto, el Ministerio de Hacienda, que conduce Nicolás Dujovne, difundió ayer un cálculo acerca de cuánto será el impacto económico del paro nacional que se prevé paralizará toda la Argentina.
«¿Cuánto le cuesta a la Argentina el paro que se realizará mañana? 28.824 millones de pesos», dijo Hacienda en un comunicado difundido a la prensa.
«La pérdida más importante es, por supuesto, por la adhesión del paro en transporte, que no permite a los trabajadores llegar a sus puestos de trabajo e impacta negativamente sobre la provisión de servicios», señaló la cartera de Dujovne.
