Fue organizado por el párroco José Luis Benfatto, en el marco del debate por la legalización del aborto, aprobada por Diputados. “Si el Estado diera educación y asistencia, no habríamos llegado a esto”, dijo
El padre José Luis Benfatto, párroco de la Catedral, explica que la idea surgió de los chicos que están en catequesis.
“A las 20 de cada domingo, siempre tenemos la misa de la familia. Y un grupo de catequistas, junto con los niños, estamos celebrando la vida en el día en que se conmemora el nacimiento de San Juan Bautista. Ellos han decidido regalarle a la gente que asista un pañuelo celeste, para representar la defensa de la vida. Es el signo de la presencia de la Virgen María y de la vida en la vida de cada uno de nosotros”, comenta.
Luego, esa idea fue adoptada por la comunidad de fieles que habitualmente asisten a las misas, que consideró que la iniciativa era válida para dar a conocer la postura de los creyentes frente a ese debate. Además, como dice el padre Benfatto, “hace tiempo que estamos rezando siempre por la vida”.
“Somos defensores de la vida”
Después de un acaloradísimo debate en todo el país, y tras la media sanción del Congreso, queda en claro que la Iglesia no dejará de presionar para evitar la legalización del aborto.
“Siempre ha estado presente este tema entre los católicos, porque somos defensores de la vida, y creemos firmemente en lo que dice la palabra de Dios. Además, éste es un momento válido para poder manifestarnos. Quizá antes no lo exteriorizábamos como ahora”, explica el padre Benfatto.
Los sectores que apoyan la despenalización y la legalización del aborto tienen como uno de sus principales argumentos que esta práctica existe y persistirá pese a las prohibiciones. Además, sostienen que la clandestinidad sólo hace que las mujeres pobres queden más expuestas a morir en la cirugía.
De hecho, otro de los ejes centrales de los movimientos por la despenalización es que de esta manera se evitará la muerte de muchas mujeres, que abortan en forma ilegal en clínicas que no están lo suficientemente preparadas.
Sin embargo, el padre Benfatto pondera sobre todo las razones de índole moral para oponerse a la aprobación de la ley.
“Más allá de todos los argumentos, nosotros siempre apostamos a la vida. Creemos que es fundamental la defensa de las dos vidas, tanto la de la mujer como la del niño que va a nacer. Vamos a seguir defendiéndolas, con tranquilidad y en paz, buscando siempre el bien de todos, que es el mensaje de Jesucristo”, señala el párroco de la Catedral.
“El Estado debe actuar”
¿Sería necesaria una mayor presencia de parte el Estado para brindar mayor educación y acompañamiento a las mujeres con embarazos no deseados?
Creo que el Estado tiene que actuar en esos momentos. Es fundamental. Si hubiera ocurrido así, se podría haber evitado todo esto. Siempre nos quedamos en la teoría. En la práctica, creo que falta ese acompañamiento, esa presencia en la educación, en la salud y en varios aspectos en los que estamos en deuda desde la llegada de la democracia.
¿Qué consecuencias puede haber si se convierte en ley la despenalización del aborto?
Creo que no nos tenemos que adelantar. Hay que vivir día a día. Confío en que los senadores van a tomar conciencia porque representan a nuestras provincias y no quisiera hablar hasta que no veamos cómo se vota.
¿Qué significado adquiere la celebración de San Juan en este contexto?
Precisamente, Juan estaba en el vientre de su madre Isabel, una mujer que según la palabra de Dios era estéril, que quería tener un hijo. En el encuentro entre Isabel y la Virgen María, cuenta el texto bíblico que Juan Bautista saltó de alegría en el seno materno. Por eso, hoy celebramos la vida de una manera especial.
“La Iglesia no se borra”
¿Le ha tocado tener contacto con mujeres que se han realizado un aborto, o que lo han evaluado?
Sí, uno siempre está en contacto con la vida, y con mujeres que han pasado por esta situación. La Iglesia siempre ha estado acompañándolas, nunca se ha borrado ante este tipo de situaciones, y lo vamos a seguir haciendo. Respetamos mucho la vida en todos sus aspectos.
