Un invernadero de marihuana fue desmantelado con el secuestro de varias plantas y cogollos, al igual que armas de diferentes tipos, en el marco de un procedimiento realizado por personal de la División Investigaciones, en una vivienda ubicada en inmediaciones del Cementerio de la Concepción.
El laboratorio de cannabis sativa estaba instalado en una habitación perfectamente diseñada para su cultivo, ya que estaba envuelta con papel de aluminio, tenía iluminación adecuada y también un sistema de calefacción e iluminación que garantizaba las condiciones ideales para el desarrollo de las plantas.
El ingreso al invernadero estaba oculto con una gran mueble antiguo, se indicó.
En otro sector de la vivienda interna ubicada en calle Antonio Lucero 825, se encontraban otras plantas de distinto tamaño y un baño para el secado de los cogollos o las flores, que son la materia prima para la producción de aceite de marihuana.
La vivienda era habitada por un hombre de 32 años que al momento del procedimiento -fue a las 15- se encontraba descansando.
La casa estaba protegida con un sistema de monitoreo con cuatro cámaras, una ubicada en el patio interno y las otras tres apuntaban al ingreso del largo pasillo para llegar desde la calle. Estaban en el techo, en la primera puerta de chapa de ingreso y otras cerca del puerta principal del largo corredor de unos 15 metros. Las imágenes eran controladas desde el interior de la casa, en un televisor de 32 pulgadas, señalaron los investigadores.
En el lugar se hizo presente el director de la Unidad Departamental, comisario mayor Pedro Díaz, quien indicó que también fueron secuestradas tres armas cortas, una escopeta, mecanismos de dos escopetas y demás municiones de diferentes calibres, entre ellos proyectiles antiaéreos y morteros.
Ante la presencia de los estupefacientes se hizo presente personal de la Fuerza Policial Antinarcotráfico, que procedió al secuestro de las plantas y una importante cantidad de cogollos, como así también diferentes elementos relacionados al cultivo.
El allanamiento se realizó con la orden respectiva, en el marco de una investigación por un delito contra la propiedad.
El morador de la vivienda, un hombre de 32 años, fue trasladado hasta sede policial para las actuaciones de rigor y posteriormente continuó con su libertad ambulatoria, mientras avanza el proceso judicial.
