Lo manifestó la Licenciada en Filosofía y Maestra en Cs. Sociales, especialista en Violencia de Género Adriana González, quien dijo: “la idea es generar un debate y visibilizar algunas cuestiones que pasan como invisibles, porque tienen que ver con la violencia simbólica que es la más frecuente”.
En los estudios de Primero Noticias y en diálogo con Marcelo Ortíz, Adriana González, manifestó: “la mayoría de los estudios indican que la violencia se ha vuelto más visible, y no es que haya aumentado cuantitativamente”. Además, sostuvo que no sólo genera preocupación por la cantidad de casos que hay, sino porque es un problema que ha estado siempre, pero que “se está haciendo cada vez más visible”; según la licenciada, esto se le atribuye a que las mujeres ya no quieren desempeñar exclusivamente el rol que se les ha impuesto y por ende, “la mujer ya no quiere ser sometida, no quiere ser agredida, y ese paso de liberación provoca reacciones muy violentas de parte del varón. Esto sucede tanto en el ámbito público como en el privado”.
Con respecto a los cuerpos productivos, González destacó que el sistema del capitalismo neoliberal de las últimas décadas se ha acentuado y a partir de la década del 70´, cuando el capitalismo comenzó a percibir que se agotaba, se empezó a expandir y produjo un mayor sometimiento con cierta presión hacia abajo, “esa idea es la que ha surgido en los debates de globalización”, remarcó la disertante en referencia a la cultura del patriarcado y resaltó que se trata de la etapa prehistórica en la que el macho decidía cuál era el rol de la mujer, y en el que se le imponía el lugar en el papel reproductivo, cuidado de la casa, de los hijos y de los bienes; esto último, se acentuó con el capitalismo y “en la globalización hubo como una tercera profundización de la expansión del capitalismo que es cada vez más violento. De hecho, produce marginalidad, pobreza, exclusión, y violencia al interior del hogar por la presión que esto ejerce sobre el masculino”, expresó la licenciada.
«Muchas veces, la mujer se tiene que defender de la violencia simbólica que es real, desde el mismo instante en que sale de la casa, desde la mirada del hombre cuando pasa por la calle, el ámbito de trabajo, es decir que en cierto punto está en constante amenaza», dijo González, al mismo tiempo que señaló que muchos de los ataques comienzan desde lo verbal o a partir de gestos, que por lo general muchas mujeres lo viven en la vida cotidiana. “Hay mucha teoría acerca del cuerpo y la utilización. En los últimos años, desde la sociología se ha escrito mucho sobre cómo se desrealiza el cuerpo, a partir de cómo los medios televisivos y cine difunden desvalorizando el crimen, el accidente, por lo que eso empuja a que el ciudadano lo vea como algo cotidiano y natural, y así es como empieza a perder valor”, manifestó González.
Con respecto a la toma de conciencia, agregó que hoy en día se siente mucho más el pedido de las mujeres, en el sentido que se producen manifestaciones ante casos de violencia para que los crímenes se caratulen como femicidios. Dijo: “las marchas y la cantidad de colectivos que han surgido para reclamar por los derechos de la mujer y por la gran visibilización que se está viendo de los femicidios han influido para que se empezara a cambiar las carátulas de los crímenes, porque se las asesina por su condición de ser mujeres”.
“Nuestra intención es llegar a nuestra sociedad, a las mujeres de todas las edades con estas reflexiones, porque consideramos que esto es una problemática que nos atraviesa a todos. Está bueno poder tomar conciencia de cómo penetran inconscientemente y a nivel subliminal los estereotipos de mujer que están atravesados por la violencia del patriarcado”, finalizó la Licenciada.
