Así lo definió Walter Cantarutti, del área de Espectáculos Públicos de EDECOM. Lo hizo en referencia a la clausura del afer privado que se realizó durante el fin de semana. Además precisó que el Estado “se encuentra trabajando en una nueva ordenanza” para regular la temática.
Durante el fin de semana, el Ente Descentralizado de Control Municipal efectuó la clausura de una fiesta privada, comúnmente denominada “after”, en la que constataron la presencia de alrededor de 100 jóvenes, 40 de ellos menores de edad. Además se corroboró que los asistentes estaban consumiendo alcohol.
La fiesta tuvo lugar en una quinta privada sin habilitación municipal, ubicada en proximidad al Seminario. La misma se realizó en el marco posterior a un egreso de alumnos del colegio Goretti.
Desde el ente Municipal se realizó el desalojo voluntario del lugar con asistencia policial y se colocó una faja de clausura. Sin embargo, al tratarse de un predio privado, no se pudo llevar adelante el secuestro de las bebidas alcohólicas.
El hecho que puso la temática en el ojo de la tormenta fue el accidente que sufrió Mateo Pacheco, de 18 años de edad, cuando se trasladaba en horas de la madrugada en inmediaciones de la Rural. El joven fue embestido por un remis y su estado de salud fue complicado, si bien ya fue dado de alta.
Walter Cantarutti, desde el área de Espectáculos Públicos del EDECOM, explicó en diálogo con los medios de comunicación, que “hace bastante tiempo” que vienen controlando este tipo de fiestas privadas: “Los fines de semana se hacen los controles de rigor en lo que respecta a los boliches y los bares, también egresos y se hace un recorrido por toda la periferia de la ciudad con el tema de los after”.
En tanto, Cantarutti definió, ante la pregunta de los periodistas, que “los after están totalmente prohibidos”. Y salvó que al hacerse en un marco privado, los hace difíciles de controlar.
Po otro lado, precisó que “el estado se encuentra trabajando en una nueva ordenanza” para sancionar a los dueños de este tipo de lugares, que son privados, y no cuentan con ningún tipo de habilitación.
“Hay un gran porcentaje de menores alcoholizados en los after, se está consumiendo una gran cantidad de alcohol”, sentenció Cantarutti.
Respecto de la falta de opciones nocturnas para chicos de entre 15 y 18 años, el responsable del área de Espectáculos Públicos definió: “Hay un margen de menores que no pueden asistir a los boliches por la ordenanza que está vigente, de modo que se está trabajando para ver qué solución le podemos dar a esto”.
“Algunos padres llevan a sus hijos a los after, mientras que otros no tienen idea que hacen”, explicó Cantarutti, al tiempo que depositó importante responsabilidad de los progenitores en la cuestión: “Los padres deberían hablar con sus hijos y concientizarlos. Yo he estado con chicas de 16 años alcoholizadas, esperando que venga la ambulancia, y ellas pidiéndome por favor que no les avise a sus padres”.
