El partido de despedida de Pablo Aimar tuvo un protagonista de lujo en una de las tribunas. Marcelo Bielsa no se quiso perder la fiesta y alentó junto a los simpatizantes.
El «Loco» fue al Antonio Candini de Río Cuarto para seguir de cerca a Aimar, a quien convocó para el Mundial de Corea-Japón 2002.
Con su característico perfil bajo, sin avisar ni llamar la atención, Marcelo Bielsa viajó a Río Cuarto para ver al crack en su último partido como futbolista. Claro que rápidamente, el entrenador rosarino no pasó desapercibido en las tribunas y muchos hinchas le pidieron fotos. En poco tiempo se corrió la voz que el ex DT de la Selección Argentina estaba junto a su hija en la tribuna Este del estadio “Antonio Candini”.
Durante el partido entre Estudiantes y Sportivo Belgrano por Copa Argentina, Bielsa fue un espectador más: alentó, aplaudió y disfrutó junto a los simpatizantes los últimos 50 minutos de Pablo Aimar como futbolista con la camiseta del club que lo vio nacer.
Bielsa, quien fue entrenador de Pablo Aimar prefirió no hablar con la prensa porque consideró que era la noche del 10. Incluso cuando integrantes de la Comisión Directiva de Estudiantes se percataron de su presencia lo invitaron para que se ubicara en un lugar preferencia, pero fiel a su estilo, eligió quedarse en la tribuna junto a la gente. Todo un gesto el del “Loco”.
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