El fiscal Pizarro ni siquiera imputó al extitular del Tribunal de Cuentas. Entendió que no había elementos que hicieran sospechar la existencia de un delito. Lo acusaban de ser funcionario y proveedor a la vez.
Emilio Simón, que hace exactamente un año se veía obligado a renunciar a la presidencia del Tribunal de Cuentas envuelto en un escándalo, ya no es investigado por la Justicia. La Fiscalía de Luis Pizarro decidió archivar la denuncia que el partido Respeto presentó por supuestas negociaciones incompatibles con la función pública porque no encontró elementos suficientes ni siquiera para imputar al extribuno ni llamarlo a indagatoria.
Así se cierra el capítulo judicial de un caso que tuvo fuerte impacto político para el gobierno de Juan Manuel Llamosas y que terminó con el presidente del órgano de control afuera de su cargo.
La denuncia, presentada en julio del año pasado por Pablo Carrizo y Alejandro Saffadi en representación del partido Respeto, planteaba como reproche que Simón era el dueño oculto del restobar Barcelona, que le había vendido servicios de catering al Municipio por 271 mil pesos. En teoría, el entonces funcionario se había aprovechado de sus contactos para generarse un beneficio económico.
Los representantes de Respeto señalaban que Simón había sido propietario hasta poco tiempo antes de ingresar a la función pública y que transfirió acciones a su novia para que la incompatibilidad no fuera manifiesta y pudiera ser tribuno de Cuentas y proveedor a la vez. La polémica tomó tanto vuelo que, después de una licencia de 15 días, finalmente el funcionario se vio obligado a renunciar.
Presentaciones espontáneas
Jerónimo Trebucq, abogado Simón, detalló que en dos oportunidades hicieron presentaciones espontáneas para aclarar la situación y presentar documentación probatoria.
La primera fue en agosto de 2017 y apuntó a poner en evidencia que el hecho que se había denunciado no configuraba en realidad un delito. Ya entonces, la defensa reclamó el archivo de la causa.
Pero la Justicia no dio entonces una respuesta. Posteriormente, en febrero de este año, después de que Respeto pidiera que se reactivara la causa y que el fiscal Pizarro decidiera tomar testimonios, Trebucq volvió a reclamar que se archivara la denuncia.
El principal argumento de prueba era que las acciones de Barcelona habían sido transferidas no sobre la fecha de asunción en la función pública sino muchos meses antes.
“La documentación probaba que no existía ningún tipo de relación de Simón con el emprendimiento. La transmisión de todo el paquete accionario se produjo el 4 de septiembre de 2015, diez meses antes de que asumiera en su cargo. Es imposible que especulara con que iba a asumir tanto tiempo después, cuando las elecciones ni siquiera se habían realizado”, manifestó el abogado del exfuncionario.
Trebucq indicó que se le presentaron al fiscal las circunstancias de tiempo y lugar, la documentación de la empresa, la cesión de las acciones.
A pesar de la fuerte repercusión que tuvo la denuncia pública contra Simón, el expresidente del Tribunal de Cuentas ni siquiera estuvo imputado por el caso. Las actuaciones realizadas por la Fiscalía fueron las que se realizan para determinar si una denuncia amerita una imputación; en este caso, se entendió que ninguno de los reproches que se hacen a Simón puede llegar a configurar un delito.
“Como Simón nunca fue imputado no tuvimos acceso a las actuaciones. Nos hemos enterado de que el fiscal ha citado a testigos y que se hizo una profusa investigación; a pesar de eso no se encontraron motivos bastantes de sospecha para llamar a una indagatoria”, declaró Trebucq.
Desde que se vio forzado a renunciar, Simón abandonó la actividad política.
Es el segundo caso que involucra a funcionarios de Llamosas que llega a la Justicia. El otro, la denuncia contra el secretario de Gobierno, Mauricio Dova, de parte de la exempleada Carolina Torres por supuesta coacción, también fue archivado.
FUENTE: Diario Puntal