El juez Andruet le impuso una pena de 3 años en suspenso a Noelia Brito por intentar pasar cocaína a la cárcel, en sobres de jugo. A su hermana le dio un año por tenencia simple de estupefacientes.
Una recibió tres años de prisión en suspenso; la otra, un año también de cumplimiento condicional. Sin embargo, terminaron fundidas en un abrazo y sin poder reprimir las lágrimas.
La reacción de las hermanas mellizas Noelia Soledad Brito y Malvina Griselda Brito, ayer al mediodía, en Tribunales, tenía una explicación: ambas corrían serio riesgo de ser enviadas a la cárcel porque el fiscal de la Cámara Segunda del Crimen, Jorge Medina, había pedido para ellas una condena de cuatro años de prisión, de cumplimiento efectivo.
Noelia era la más comprometida. Si bien las dos hermanas llegaron a la Cámara Segunda del Crimen acusadas de tener drogas con fines de comercialización, Noelia además había reconocido que intentó pasar una importante cantidad de cocaína a su pareja, que se encontraba detenida en el Servicio Penitenciario Número 6.
Fue el 24 de octubre de 2013, en horas de la siesta, cuando se producía la visita de mujeres a la cárcel. En esa ocasión, junto a la vianda de alimentos que Noelia Brito había preparado para su pareja, se detectó la presencia de cinco sobrecitos de jugo marca Bloog que en su interior tenían un total de 104 gramos de cocaína.
Por ese episodio, la mujer de 36 años fue imputada de suministro o facilitación de estupefacientes a título gratuito, en grado de tentativa.
¿Por qué quedó en intento? Porque para la ley la mujer no logró su cometido, pues la droga nunca llegó a manos de su pareja debido a que Brito fue sorprendida por las mujeres guardiacárceles que controlan las viandas y los paquetes que los familiares llevan periódicamente al edificio de Avenida Sabattini 2652.
Cinco meses después de eso, el 31 de marzo de 2014, en horas de la tarde, integrantes de la Policía de barrio Alberdi allanaron el domicilio de esta ciudad donde vivían las hermanas Brito, en busca de una moto que presumiblemente estaba vinculada con un ilícito. Y, una vez en el lugar, encontraron sobre un modular de la cocina comedor un porro y un envoltorio de papel metalizado que contenía en su interior clorhidrato de cocaína.
El hallazgo cambió la naturaleza del operativo y, de inmedito, se pidió colaboración del personal de Drogas Peligrosas. A los pocos minutos, personal especializado lograba secuestrar, dentro de un ropero, un envoltorio de nylon color blanco con 11,5 gramos de cocaína.
Además, de la mochila del inodoro se secuestró: un envoltorio de nylon termosellado con 9,8 gramos de cocaína, cinco envoltorios de nylon con un total de 12,1 gramos de cocaína y otros nueve envoltorios de nylon con 16 gramos de la misma droga.
Por ese motivo, el fiscal Medina le pidió al juez Emilio Andruet que condenara a las mujeres como coautoras del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Aunque los fundamentos del veredicto recién se darán a conocer el 10 de agosto, se puede inferir que no se pudo demostrar que la droga hallada en el domicilio de las mellizas estuviera destinada a la venta.
Al finalizar el juicio las mujeres no ocultaron su satisfacción por el fallo, sensación que fue compartida por el abogado defensor, José María Sagarraga.
“Si bien el fiscal había pedido que se les imponga una pena de 4 años de prisión ya que había encuadrado el hecho como tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, el tribunal en definitiva lo encuadró tal como lo había solicitado en mi alegato, es decir, como tenencia simple de estupefacientes y suministro a título gratuito para una de las imputadas, y tenencia simple de estupefacientes para la otra. Por lo tanto estoy muy satisfecho con el fallo”, resaltó el letrado.
Las mujeres habían llegado al juicio en libertad y luego de oír el fallo podrán seguir en esa condición, bajo la condición de no cometer un nuevo delito y seguir a rajatablas las reglas de conducta que les impuso la Cámara Segunda del Crimen.
FUENTE: Diario Puntal