Era entrenador y como jugador tuvo pasos por Colon, Unión, River y por Boca. En los últimos años había superado un cáncer y fue denunciado por episodios de violencia de género.
El ex futbolista Julio César Toresani fue encontrado muerto este lunes por la mañana en su vivienda ubicada en el predio de la Liga Santafesina de Fútbol. La policía provincial realizó las primeras pericias en el lugar, con efectivos de la PDI y la participación del médico forense, para determinar las causas de su fallecimiento.
Toresani tenía 51 años y venía sufriendo una crisis depresiva. Tanto es así que la semana pasada había sido ingresado en un hospital de la capital santafesina luego de una severa intoxicación por mezclar pastillas con alcohol.
Conocido en el ambiente del fútbol como «Huevo», Toresani había sido denunciado en los últimos años por su ex pareja por episodios de violencia de género que desembocaron en el pedido de una restricción perimetral para evitar que se acercara a su familia.
Toresani no la venía pasando bien. Hace 6 años le había dado pelea y superado un cáncer en los ganglios linfáticos. «Pensé que la vida se me iba a terminar a los 45», contó en diálogo con Olé una vez que superó la enfermedad allá por 2013.
«Me aferré a mi familia y a Dios. Soy muy creyente y recé mucho. Dios es grande y existe. Estaba en sus manos y en las del médico», amplió.
El ex jugador venía sufriendo además importantes problemas económicos. De ahí que, tras la separación de su mujer, terminó viviendo de prestado en el predio de la Liga Santafesina, ubicado en el norte de la ciudad.
“La acondicionamos una oficina para que pueda vivir ahí y se sintiera cómodo. Lo visitaban muchos amigos pero a él le dolía mucho no tener trabajo. Lo encontró fallecido el muchacho que se levanta bien temprano. Tengo una consternación que no sé como me sale la voz”, contó el presidente de la Liga Santafesina, Axel Menor, en declaraciones a Aire de Santa Fe.
Surgió en las divisiones inferiores de Unión de Santa Fe, donde dio sus primeros pasos como profesional en 1986. Su debut fue el 6 de octubre de ese año en un 0-0 contra Boca. Más tarde, registró pasos por Instituto de Córdoba, River, Colón, Boca, Independiente, Audax Italiano y Patronato de Paraná, donde se retiró en 2004 en el Torneo Argentino B.
Fue campeón del Nacional B en la temporada 1988-89 con Unión y luego del paso por La Gloria, llegó a River, donde dio tres vueltas olímpicas (Apertura 91, Apertura 93 y Apertura 94). En total jugó 451 partidos y convirtió 53 goles.
Una vez que colgó los botines, pasó del otro lado de la línea de cal y fue entrenador de San Martín de San Juan (2005-06), Colón (2006), Aldosivi (2007), The Strongest (2009), Sportivo Italiano (2009-2010 y 2015), Deportivo Madryn (2010-2012), San Martín de Mendoza (2012), Textil Mandiyú (2013), Alumni de Villa María en el Federal B (2013), Liga de Loja (2015), Real Potosí (2016), Sportivo Patria (2017), Orense (2018) y Rampla Juniors (2018-2019), donde tuvo una traumática salida tras pelearse a los golpes con el presidente del club uruguayo.
A mediados de los 90, luego de un exitoso paso por el River de Daniel Passarella y Américo Rubén Gallego, Toresani pasó a Colón de Santa Fe. Allí fue protagonista de una mediática pelea con Diego Maradona el día en que el crack de Villa Fiorito volvió a ponerse la camiseta de Boca.
«A mí me echó Maradona. Y lo que diga Maradona cuando escuche esto, no me importa un carajo. Pero quisiera tenerlo de frente para ver si me dice las cosas que me iba a decir, que me iba a agarrar afuera. Está bien, yo me la banco: lo iría a buscar a la casa», bramó Toresani al final del partido luego de haber sido expulsado por participar de un tumulto.
La respuesta del Diez no se hizo esperar. «A Toresani le dije que vivo en Segurola y La Habana 4310 séptimo piso. No tengo ningún problema en que me venga a buscar. Estoy cansado de los del pico, que de acá son todos guapos, pero cuando hay que poner la cara quieren separar. Que le pregunten a Lamolina a ver si tiene cara. A Toresani, lo vuelvo a repetir: Segurola y La Habana 4310 séptimo piso, y vamos a ver si me dura 30 segundos».
Al final, no hubo pelea y los dos terminaron compartiendo equipo una temporada más tarde, durante el paso de Toresani por Boca.