Agustín Salvia, director del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, advirtió que se duplicó la cantidad de personas que no llegan a cubrir la canasta básica de alimentos.
El director del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, Agustín Salvia, remarcó ayer que las últimas proyecciones que realizaron estiman que hay un «45% de personas por debajo de la línea de pobreza» y aseguró que se duplicó la cantidad de personas que no llegan a cubrir la canasta básica de alimentos.
«En diciembre del año pasado terminamos con más de 38% de pobreza. En enero y febrero esa situación no cambió. Los niveles de pobreza han superado el 40% holgadamente a fines de marzo. Las últimas proyecciones que hicimos nos están dando 45% de población en situación de pobreza en fines de abril», consideró Salvia.
Por la caída de los ingresos
Asimismo, subrayó que, si bien «los precios no han estallado» y «la canasta básica se ha mantenido con un crecimiento menor», la caída de los ingresos laborales de los hogares de clase media baja «ha sido muy brusca».
«Se ha duplicado el déficit de personas que no cubren la canasta básica alimentaria en el Área Metropolitana de Buenos Aires», expresó.
«El tema es complicado. Desde el punto de vista económico estamos en una crisis profunda. Ha golpeado a sectores informales, los cuales han logrado tener un piso de protección social pero están perdiendo sus fuentes de trabajo. Ha habido una reducción de demanda», explicó.
En ese sentido, comentó antes que «mucha gente se dedicaba a comercializar bienes en la vía pública»: «Un componente importante de los ingresos de los hogares pobres son este tipo de trabajos».
«Esta crisis significa una profundización de la pobreza», afirmó.
«El segundo factor es que también se está golpeando a la pequeña y mediana empresa, al pequeño emprendedor, al autónomo, que no era pobre y aspiraba a progresar. Estas empresas están fuertemente golpeadas. De ellos va a surgir una nueva capa de pobres», recalcó.
«Vamos a tener una nueva capa de sectores laborales que caigan en la pobreza y que se sumerjan en la pobreza estructural, que es una pobreza crónica», puntualizó.