Esas fueron las palabras de Lucas Torres, un joven con discapacidad que trabaja desde hace unos 8 años en la Central Telefónica de la Municipalidad de Río Cuarto.
Lucas Torres y Renzo Rodríguez son dos jóvenes que trabajan desde hace mucho tiempo en la Central Telefónica de la Municipalidad de Río Cuarto.
Ambos muestran que sí se puede y que es posible trabajar de lo que a uno le gusta, más allá de los obstáculos y las trabas de la vida.
Lucas se desempeña en la Central telefónica desde hace 8 años y asegura que está muy contento y feliz de poder tener un trabajo y poder ser útil en la sociedad: “Para mí trabajar es muy bueno, somos personas con un problema y es muy difícil entrar a trabajar; a uno le hace bien porque se siente útil”.
Cada día llega al trabajo con ganas, según cuenta, y se pone contento al sentirse “útil” para los otros.
“Para mí trabajar es muy bueno”
Renzo es no vidente y trabaja en la Central Telefónica desde hace 10 años.
Al igual que Lucas, se siente muy agradecido en tener trabajo y se siente útil en la sociedad: “Hacemos lo mejor posible, me gusta atender los teléfonos”.
Ambos coinciden en que hay que luchar contra los obstáculos y las trabas y superar las cosas feas de la vida. “Siempre se puede llegar a progresar cada vez más”, dice Lucas, mientras que Renzo reflexiona: “Nunca hay que darse por vencido”.
Una vez más, estos jóvenes, cada uno con su discapacidad, demuestran que sí se puede y que hay que agradecerle a la vida por las oportunidades que nos da.
Sin dudas, la puntualidad, el agradecimiento constante, la actitud positiva y la fidelidad a la institución/empresa son las características más importantes de los trabajadores con discapacidad.
“Nunca hay que darse por vencido”