La mujer, de 51 años, recibió una pena de diez años por prostituir a su hija desde la infancia. En tanto que los tres hijos varones también irán a la cárcel por abusar sexualmente de su propia hermana.
La peor de las sospechas se confirmó ayer: la Justicia riocuartense entendió que había pruebas suficientes para condenar a toda una familia del barrio Ciudad Nueva, por el abuso sexual de una integrante de ese hogar.
El aberrante caso del que resultó víctima una joven que hoy tiene 17 años concluyó con el veredicto que aplicó penas de hasta 16 años de prisión.
Esa fue la condena que recibió uno de los hermanos, cuyas iniciales son E.P., de 26 años. El juez Emilio Andruet de la Cámara Segunda del Crimen lo encontró culpable de abuso sexual con acceso carnal, delito que agravó por el vínculo (la víctima era su propia hermana) y por la convivencia, pues todos los integrantes de la familia vivían bajo el mismo techo, en barrio Ciudad Nueva.
Otro de los hermanos de la joven que fue abusada en reiteradas ocasiones recibió 14 años de cárcel. Se trata de N.P., de 28 años. Mientras que J.P., el tercer varón de la familia que fue sentado en el banquillo, fue condenado a tres años de prisión, de cumplimiento efectivo, porque se demostró que cometió tocamientos.
La madre de todos ellos es una mujer con evidente retraso mental, que prostituyó a su propia hija desde que tenía diez años. Por esa razón, la Cámara la condenó a diez años de prisión. La pena resultó sensiblemente inferior a los 15 años que había pedido en su alegato el fiscal de Cámara Jorge Medina.
Cada una de las jornadas del juicio contó con la presencia de un grupo de allegados de la mujer, que proclamaba su inocencia.
“Por los varones no pongo las manos en el fuego, pero B. es una persona incapaz de hacer lo que están diciendo, por eso hemos venido siempre acá”, dijo a PUNTAL una de las amigas de la mujer.
Según la investigación que hiciera el fiscal de Instrucción Luis Pizarro, los abusos contra la adolescente fueron cometidos en reiteradas ocasiones por distintos integrantes de la familia, desde octubre de 2016 hasta febrero de 2017.
La enfermiza relación que se mantenía en el hogar de Ciudad Nueva salió a la luz cuando la chica pidió a una vecina que la ayudara a denunciar en la Justicia el calvario que estaba viviendo.
En el veredicto se dispuso que una vez que quede firme el fallo, se notifique el nombre de cada uno de los integrantes de la familia que fue sentada en el banquillo en el Registro de Personas Condenadas por Delitos contra la Integridad Sexual.
Fuente: Diario Puntal.
