Fazenda De La Esperanza es el proyecto que trabaja con personas que tienen problemas de adicción. Tiene diferentes delegaciones en el país y en exterior. A principios del 2017 planean inaugurar una Fazenda de la Esperanza en la localidad de Tosquita. Es necesaria la colaboración de todos para poder poner en condiciones y equipar el lugar para que las personas que lo necesiten tengan donde acudir.
El terreno donde comenzará a funcionar La “Fazenda La Esperanza” fue donado por un lugareño de Tosquita. El centro de rehabilitación tiene la finalidad de tratar a chicos con problemas de adicción con bases cristianas. Para que comience a funcionar es necesario poner en condiciones el lugar, conseguir muebles, colchones y placares.
El testimonio de Victor, ex adicto y actual coordinador de Fazenda de Carhue
“Queremos regalarles a los chicos esperanza; yo también sufrí lo que es la droga. Ya no creía en la vida, no tenía sentido y cuando llegué a la Fazenda fue algo que pude recuperar. Hoy ya llevo 6 años de esta vida, de estar limpio”, comentó Victor Bordón, responsable de Fazenda de Carhue.
Piden colaboración, ya que aseguran no recibir “ayuda del Estado, vivimos del trabajo que hacemos: Tabla de picar, dulce, escabeche, chorizo, quintas, preparamos una canasta y eso vendemos”, informó Bordon.
Bordon comentó que la Fazenda trabaja en base a tres pilares: El trabajo, la espiritualidad y la convivencia. “La persona tiene un vacío tan grande que muchas veces busca tapar con otras cosas como el alcohol, la droga, la prostitución».
«En la fazenda buscamos llenar ese vacío con la parte espiritual, suplantar, volver a las raíces, volver a la luz y con la ayuda de Dios salir adelante”, expresó el responsable de la fazenda.
“La Fazenda se diferencia de un centro de rehabilitación porque la mayoría de los chicos que coordinan la organización tuvieron en algún momento problemas de adicción, entonces entienden lo que viven los chicos. No trabajamos con pastillas, es una forma natural”, dijo Victor Bordon.
Las historias de la Fazenda
Otra de las historias que encierra la Fazenda es la de Jorge Pastorutti que hace 3 meses ingresó al lugar. Asegura que la organización cambió su estilo de vida.
“En este lugar conocí algo muy lindo que es el amor al prójimo, se basan mucho en la convivencia y en una vida sencilla. Es muy importante para mi estar cerca de Dios porque yo no creía en esto. Estaría bueno que muchos chicos se animen a conocer. Yo consumía cocaína y pude llegar a pedir ayuda antes que me pasé algo», relató Jorge. Expresó que los padres eligieron el lugar, él no sabía dónde iba a ir «y encontré la felicidad en muy poco tiempo», destacó Pastorutti. A esto agregó: «Conocí las drogas por estar mucho tiempo solo en mi casa, por no tener cariño».
«En fazenda encontré la compañía, la contención, nunca me sentí solo. Tuve abstinencia, pero la canalizaba de otra manera”, expresó Pastorutti.
