Los incrementos en las tarifas de servicios básicos y el aumento constante en los precios de la canasta familiar, entre otras variables, han generado una mayor demanda de social en nuestra ciudad y dificulta el trabajo de organizaciones barriales y comunitarias.
Marcelino Stefanía, uno de los responsables del Hogar María Madre de Dios, señaló que el aumento en el GNC generó que tuvieran que reducir las salidas de los vehículos utilizados para el comedor. Además sostuvo que “en los servicios de luz y gas todavía tenemos subsidios, pero que si se cancelan los mismos se complicaría muchísimo la tarea”.
Con respecto a la actualidad económica y social, manifestó que se vive una situación muy similar a la del 2000.
“Antes venía mucha gente, pero de manera gradual. Ahora en cambio, vienen muchos y todos juntos. Estamos recibiendo a más de 350 personas todos los días para pedir ayuda”, expresó Marcelo Estefanía.
A pesar del panorama negativo, Marcelo se mostró optimista, dijo que reciben mucha ayuda de privados y remarcó que “cuando se cierra una puerta se abre una ventana”.
Comedor Ilusiones
Lorena Toledo, coordinadora del Comedor Ilusiones, ubicado en el barrio Islas Malvinas de nuestra ciudad, indicó que los incrementos en las tarifas generan inconvenientes para el desarrollo normal de las actividades.
“Pasamos de pagar $300 a $650 por el servicio de luz”, contó Lorena. Manifestó que no reciben ayuda de organismos estatales, “solamente tenemos la ayuda solidaria de la gente”.
El comedor diariamente brinda contención y alimento a numerosos niños del barrio y además desde el año pasado brinda educación inicial en su salita de jardín, tras un acuerdo con la UNRC.
Lorena comentó que tienen actividades por la mañana y por la tarde, pero a raíz de estos incrementos en los costos de los productos y los servicios se verán obligados a centralizar las actividades en una franja horaria. Además indicó que de seguir así deberán volver al programa de socios -que ya habían dejado de implementarlo- , a través del cual las personas brindan un aporte económico para permitir el funcionamiento del Comedor.
De lunes a viernes un total de 15 niños asisten al jardín maternal y más de 70 los que diariamente van a comer.
Estas organizaciones barriales, solidarias y comunitarias trabajan diariamente en pos de satisfacer las necesidades que se generan por la desigualdad social, y muchas veces la realidad diaria nos da un parámetro de la situación socio-económica de la sociedad. Por ahora, parece los tarifazos y el proceso inflacionario ya afecta a los que menos tienen.
