El joven de 22 años tenía un disparo en la región abdominal. Fue identificado como Jonathan Godoy Villafañe.
Un ladrón murió baleado por la policía en Despeñaderos en la madrugada del jueves. Se trata de Jonathan Godoy Villafañe de 22 años, quien quedó tendido sin vida en un descampado ubicado a metros de las calles Cangallo y Manuel Quintana. Tenía una herida de arma de fuego en la región abdominal, informó la policía.
El comisario mayor Luis González, Jefe de la departamental Santa María, detalló que el ladrón irrumpió en una casa de familia donde viven un matrimonio con sus cuatro hijos. Se trata del gerente de la sucursal Alta Gracia del Banco de Córdoba, quien fue maniatado y golpeado por el delincuente.
“El ladrón entró a vivienda y en la planta superior de la casa maniató y golpeó reiteradas veces al padre de familia. El hombre quedó muy lesionado y fue asistido, su vida está fuera de peligro”, consignó González.
“Después de haber cargado diferentes electrodomésticos y artículos de valor, seguía insistiendo con dinero que la familia no tenía en ese momento, por lo que a punta de pistola secuestró al padre de familia para llevarlo en su vehículo particular a un cajero automático”, detalló el comisario, y agregó: “En ese interín, la esposa del hombre acude a un vecino para pedir ayuda y llamar a la policía. Personal policial se pone en alerta de lo sucedido e interceptan el vehículo dentro del ejido municipal de Despeñaderos”.
Una oficial femenina fue la que se enfrentó con Godoy Villafañe. “El delincuente bajó del vehículo con el arma y amenazó con matar a su rehén y a la policía. Después de darle voz de alto y que no haya acuse de recibo, la oficial disparó. El hombre huyó hacia un descampado y a los pocos minutos se desplomó en el piso. Al llegar los oficiales al lugar, retiraron el arma y llamaron a un servicio de emergencia para que asista al herido. Minutos después, el ladrón sufrió un paro cardio-respiratorio y murió”, agregó el jefe de la departamental Santa María.
Finalmente, el comisario afirmó que el delincuente aparentemente se encontraba bajo los efectos de alguna droga, por sus altos niveles de agresividad.
