Dos sacerdotes fueron detenidos e imputados junto con un empleado de una institución para niños discapacitados en Mendoza. Calculan que hubo al menos 12 casos de pedofilia.
La Dirección General de Escuelas decidió suspender las clases mañana en el Instituto mendocino Próvolo, luego del escándalo por las denuncias de abuso sexual de menores sordos contra dos sacerdotes y un empleado de esa escuela, que están detenidos.
La decisión se tomó para «reorganizar el servicio educativo de la institución», precisaron.
Los hombres fueron detenidos e imputados por el delito de abuso sexual de al menos 12 menores en los últimos años, aunque se sospecha que puede haber más casos.
El Procurador de la Corte, Alejandro Gullé, precisó que los detenidos son el cura Nicolás Corradi, de 82 años, el sacerdote Horacio Corbacho, de 55, y el empleado José Luis Ojeda, quien habría sido interno del instituto.
«Los sacerdotes detenidos no dirigen la institución», aclaró Gullé en declaraciones a la prensa mendocina.
Asimismo, se informó que se está investigando a Corradi por supuestos antecedentes de abuso en Italia, que aparentemente motivaron su traslado.
En prisión. Los tres imputados están detenidos en una dependencia policial de la localidad de Carrodilla, en Luján de Cuyo, a disposición del fiscal Fabricio Sidoti, quien está a cargo de la investigación y ya tomó varias declaraciones para determinar si hay más víctimas e implicados en los abusos sexuales ya denunciados.
«Una testigo presencial se acercó a la Legislatura e hizo la denuncia», detalló el procurador. Los dos sacerdotes y el empleado fueron arrestados la noche del viernes en Luján de Cuyo, mientras que el caso se conoció por la intervención de la senadora radical Daniela García, quien supo de los abusos a través de una integrante del Movimiento de Sordos de Mendoza que se acercó a ella con la intervención de una intérprete.
El Instituto Antonio Próvolo es propiedad de la Obra San José y está ubicado en la calle Boedo 385 de Carrodilla, donde se dicta educación para chicos sordos e hipoacúsicos, algunos de los cuales van a clases y vuelven a sus casas, mientras que otros se quedan internados porque vienen de otros pueblos y provincias.
Según trascendió, los abusos se habrían cometido desde el 2007 y entre las víctimas hay mujeres y hombres, muchos de los cuales ya son adultos.
Fuente: Día a Día
