Dos narcotraficantes colombianos fueron detenidos. Según las investigación judicial, el destino final del cargamento valuado en 12,8 millones de dólares era Chile.
El avión que trajo de regreso de la visita por España al presidente Mauricio Macri y a la primera dama Juliana Awada, también traía un importante cargamento de drogas valuado en 12.800.000 de dólares. En total 64 mil dósis de éxtasis pasaron sin problemas el aeropuerto de Barajas, España, pero no los controles del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde se produjo el secuestro.
El destino final del cargamento que viajaba en el vuelo AR 1133 era el vecino país de Chile, y el cargamento pertenecía a dos ciudadanos colombianos, Consuelo Martínez Muñoz y Robinson Ocampo, que lo habrían ocultado en un «doble fondo y en los laterales de sus valijas», informó el sitio Infobae.
Los colombianos intentaron ingresar la droga a Ezeiza desde el aeropuerto madrileño de Barajas, luego hicieron transbordo hacia Aeroparque, desde donde partirían rumbo a Santiago de Chile en el vuelo AR 1284. En Barajas los controles no fueron efectivos y en Ezeiza dijeron que no tenían nada para declarar y el azar les jugó a favor: apretaron el botón y obtuvieron «luz verde» en el nuevo sistema de control de la Aduana.
Según los registros, 7:10 cruzaron la Aduana y se trasladaron en una combi de la empresa Tienda León hasta el Aeroparque Jorge Newbery, donde llegaron después de 1 hora de viaje.
Recién en el Aeroparque efectivos de la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) detectó la droga al pasar las valijas por el scanner y los colombianos fueron detenidos.
Fuentes diplomáticas informaron que los narcotraficantes estaban en el radar de al menos dos agencias de inteligencia internacionales, que venían siguiendo sus pasos.
Avances de la investigación
La causa recayó en el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 6, Marcelo Aguinsky, quien en las últimas horas ordenó el procesamiento de Martínez Muñoz y Ocampo por el delito de «tentativa de contrabando de exportación por ocultamiento, agravado por tratarse de estupefacientes inequívocamente destinados a ser comercializados».
Voceros de la PSA plantearon dudas respecto a la procedencia de la droga, la que podría no haber llegado desde España. Según dejaron trascender, las pastillas de éxtasis ya estaban en Buenos Aires y no habrían ingresado por Ezeiza. Sin embargo, en los considerando finales del procesamiento, el juez Marcelo Aguinsky aclara que «no escapa al criterio del suscripto el hecho de que las sustancias estupefacientes sintéticas se elaboran, principalmente, en el continente europeo».
Asimismo, el magistrado pidió colaboración a España, librando exhorto internacional, entre otras medidas de prueba, con el objeto de determinar el origen de la sustancia secuestrada y la secuencia delictual.
El juez federal N° 6, Marcelo Aguinsky, aclaró que ni Mauricio Macri, ni los integrantes de la comitiva argentina que regresó al país junto al presidente desde España a fines de febrero pasado están involucrados en el tráfico de 64.000 pastillas de éxtasis descubierto en el Aeroparque Jorge Newbery.
«Es casualidad ciento por ciento, no tengo ninguna hipótesis más allá de que sea una cosa casual», afirmó el magistrado en declaraciones a ámbito.com.
Fuente: www.ambito.com
