Arabela Mussi, quien tiene discapacidad motriz, volvió a caminar por plaza Roca gracias a la ayuda del exoesqueleto ReWalk, un aparato tecnológico que promueve la Fundación Santiago Yuni conjuntamente a NeuroCET y la Ortopedia Alemana. Es la segunda prueba exitosa en la ciudad y la primera en la vía pública.
El año pasado Río Cuarto fue una de las primeras ciudades de Latinoamérica en implementar este avance tecnológico, y esta mañana por primera vez la prueba se hizo en un espacio público.
En 2017 el joven riocuartense Maximiliano Medina volvió a caminar gracias al exoesqueleto en la primera prueba que se realizó en la ciudad; y esta mañana, Arabela Mussi abandonó por unos minutos la silla de rueda para caminar por plaza Roca, en lo que fue la primera prueba de esta avanzada tecnología en la vía pública.
“Es muy lindo volver a sentir la sensación de caminar después de cinco años”, dijo Arabela Mussi, quien gracias al exoesqueleto ReWalk pudo volver a caminar tras estar cinco años sentada en una silla de ruedas.
Ciencia para la inclusión
“Uno tiene que tener paciencia y saber esperar a la ciencia que siempre tiene innovaciones, y saberla aprovechar cuando llegue”, expresó emocionada tras dar sus primeros pasos luego de cinco años de inactividad.
“Desde el día en que quedé en silla de ruedas me propuse que iba a volver a caminar, es cuestión de tener paciencia y no bajar los brazos. Si uno tiene un sueño hay que luchar para conseguirlo”, expresó Arabela a quien hoy se le cumplió uno de sus máximos deseos.
La prueba fue llevada a cabo por Marcelo Lofiego, quien es el encargado de la parte clínica del ReWalk 6.0, y el único autorizado en Latinoamérica para realizar las pruebas de este sistema robótico que genera movimiento y permite a personas parapléjicas pararse, sentarse, caminar e incluso subir y bajar escalones.
“Es la primera prueba que hacemos en la calle y a pesar de que Arabela tiene menos de 4 horas de entrenamiento, la traemos acá a la plaza para que ella vea la utilidad que pueda tener”, expresó Lofiego.
Existen sólo dos marcas que tienen desarrollados y aprobados exoesqueletos para uso individual en el mundo, y el ReWalk 6.0 es uno de ellos. Pero el paciente que tiene el equipo desde hace más tiempo sólo lleva un año usándolo, es todo muy reciente, entonces no sabemos hasta dónde puede llegar, qué se puede alcanzar”, especificó.
Marcelo Lofiego explicó que estos equipos tienen autonomía para que el paciente pueda caminar, pararse y sentarse. Además consta de sistemas de seguridad que se frenan ante un tropiezo y luego cuando el paciente está más entrenado se modifica el software para que pueda subir rampas y escaleras.
El responsable de la parte clínica del ReWalk 6.0 aclaró que los requisitos para el uso de esta aparatología son muchos y muy específicos, en relación al tipo de lesión del paciente, su entrenamiento y hasta las condiciones físicas. No se trata de una tecnología que esté al alcance de cualquier lesionado medular y pocos pueden lograr la prueba.
Veronica Pipino, presidenta de la Fundación Santiago Yuni de nuestra ciudad señaló que “es importante que el Estado acompañe para hacer accesible todos los lugares y ni qué hablar con esta experiencia del exoesqueleto que le permitió a Arabela volver a caminar”.
Pipino manifestó su alegría por esta tecnología que ya se prueba en nuestra ciudad, gracias al trabajo que realizan desde la fundación que preside. En este sentido, expresó: “Lo que buscamos es que cada uno de nosotros podamos ponernos en lugar del otro para tener un espacio accesible y lograr esta inclusión de las personas que han perdido su movilidad”, concluyó emocionada tras los primeros pasos de Arabela con el exoesqueleto.
