Conoció a Lucas hace unos dos meses. Se ven cada tarde en el 1 verde. Su lugar de encuentro, su ritual. Ayer, lo esperó y le dio una sorpresa, en su cumpleaños N° 9.
La historia de Lucas y Dafne se viralizó en el día de ayer y afortunadamente, en el medio de tantas malas noticias que nos rodean, las redes se vistieron de una bella historia, digna de resaltar.
Hace alrededor de dos meses, Dafne, de 30 años, y Lucas, de 8, se conocieron en un colectivo. En el 1 verde.
Él salió de la escuela, como todos los días, y se subió al colectivo. Estaba ubicado en su asiento cuando alguien se subió más tarde detrás de él.
Ninguno de los dos se imaginaba que ése sería el comienzo de una amistad.
“Me miraba por el agujerito del asiento”, cuenta Dafne, una periodista de la ciudad. Y continúa: “nos saludamos, me dio la mano y me mostró el cuaderno con todo lo que hizo en el colegio”.
Fue entonces cuando comenzó el ritual que tendría lugar cada tarde. Lucas sale del colegio Julio Argentino Roca, se sube al 1 verde, junto a su mamá y sus dos hermanos, y espera que uno minutos más tarde suba Dafne para “charlar”, contarle lo que hizo en la escuela y mostrarle el cuaderno.
“Cuando estoy en la parada cada día, empiezo a mirar a ver si Lucas está en el colectivo y él hace lo mismo. Es un ritual hermoso”, relata Dafne a Puntal.com.ar.
El día de ayer fue un día especial. Lucas cumplía sus 9 años. Y Dafne quería celebrarlo de una manera especial. “Le quería hacer algo especial porque era especial para mí”, cuenta la joven.
Así fue como ideó todo para festejarle el cumpleaños en el colectivo, su punto de encuentro de cada día. No podía ser de otra manera. “Fue en el colectivo porque es donde transcurre nuestra relación, esta amistad de todos los días”, manifiesta Dafne.
Para ello, la periodista habló previamente con el chofer de colectivo, Marcos, quien lejos de oponerse, se unió a la idea y colaboró con el festejo del pequeño. También se aseguró de pedirle permiso al titular de la SAT, Julio Titarelli, quien aceptó la propuesta.
Así fue cómo cuando Lucas se subió al 1 verde en el día de ayer, con su guardapolvo blanco, se encontró con la sorpresa. Guirnaldas y globos colgados del techo del vehículo, collares en los cuellos de cada pasajero que eran cómplices del hermoso encuentro, cantos, aplausos y risas.
En el medio de la emoción del momento, la joven le entregó un par de zapatillas y una pelota y el chofer una Tablet.
“La mamá me había dicho que le hacía falta un par de zapatillas. Y cuando le estaba comprando las zapatillas, vi la pelota. Lucas siempre me hablaba de fútbol y pensé que no podía faltar la pelota”, relata Dafne.
Y añade: “Lucas me dio un abrazo eterno, como de dos minutos; estaba chocho”.
“Siento que es amor verdadero”, remata la joven periodista, sin entender por qué se viralizó tanto la historia: “no tengo noción de por qué se viralizó tanto, no es más ni menos que una muestra de cariño para alguien que cumple años, lo que haría cualquier persona por un amigo”, dice.
Y la respuesta es precisamente su acción. El festejo y la celebración de la amistad. La entrega desde la humildad. El dar, y todo lo que la palabra conlleva. Y precisamente en el 1 verde. Verde esperanza. Esperanza por un mundo mejor. En el que estas acciones se remarquen, se difundan y se multipliquen.
FUENTE: Diario Puntal
