Los intendentes de Río Cuarto, Juan Llamosas, y de Las Higueras, Alberto Escudero, fueron recibidos por el rector de la Universidad, Roberto Rovere, en una reunión por la planta experimental de procesamiento de residuos, uno de los proyectos del Presupuesto Participativo elegido para ser ejecutado este año en el extremo sur de la ciudad.
Del encuentro tomaron parte también funcionarios comunales y de la UNRC, que consensuaron trabajar en conjunto en distintos planos para afrontar globalmente la situación a nivel del Gran Río Cuarto y en un radio aun mayor.
La iniciativa, cabe recordar, fue promovida por Maximiliano Sayago, maestro de enseñanza práctica en el instituto secundario Santa María Teresa Goretti y da la pauta de lo que conlleva darles voz a los vecinos y, mejor aun, tenerla en cuenta para realizar obras públicas.
Una frase a menudo utilizada da la pauta de los riesgos de “barrer la basura bajo la alfombra”. A menudo expresada figurativamente, ejemplifica de modo literal lo problemático que es acopiar desechos sin tratarlos. Por ende, Alberto Escudero, titular del poder ejecutivo de Las Higueras, sostuvo que “tenemos que trabajar para evitar que nos sobrepase” la cuestión. Agregó que hace falta “un relevamiento de cuánto se está recuperando y cuánto se está enterrando”. El tema es complejo: “Ni en Estados Unidos ni en Europa tienen resuelto totalmente lo que se hace con la basura”, ejemplificó. Uno de los motivos por los cuales la solución no está al alcance de la mano es que por lo común “no se piensa en invertir en la basura” pues “sale caro mantener la infraestructura”. A ello se suma que la separación en origen (que cada hogar diferencie los residuos) es en la actualidad llevada a cabo por una minoría de la población.
Educación y cambio
“El tema es cultural, por eso es de largo plazo; es necesaria la educación”, sintetizó el secretario de Extensión y Desarrollo de la Universidad, Pedro Ducanto. Sentada dos lugares más allá, la profesora Nancy Reartes, de la Facultad de Ingeniería, hizo hincapié en el rol educativo para adoptar otro enfoque. Lo explicó diciendo: “Basura es lo que ya no sirve; residuo es lo que aún tiene valor”. “Cambiar el paradigma”, esto es, en que mucho de lo que se descarta todavía resulta útil ayuda a “poder plantear un proyecto estratégico regional”. Adelantó que “toda la energía que se pone para gestionar residuos requiere de inversión, por ende nunca los proyectos van a ser rentables. Por eso los toma el Estado, que debe asumir hasta donde puede y quiere la inversión”.
Existe una manera de “salir hechos”, cual es la de “generar energía” a partir de “toda la energía” que insume el tratamiento de los residuos. O bien se puede “promover emprendimientos”, sea “mediante pymes o cooperativas que usen ese residuo”. A fin de “dar sustentabilidad a esto”, cumplen un rol decisivo “las ordenanzas, para generar el marco jurídico que permita sostener esto en el tiempo”.
Juan Marioli, secretario de Ciencia y Técnica de la UNRC, consideró valioso hacer “relevamiento periódico, por no decir continuo” de los volúmenes de residuo, y desplegar una tarea igual de frecuente en la educación ciudadana.
La continuidad es pieza esencial. Enrique Novo, secretario de Servicios Públicos de Río Cuarto, graficó la noción diciendo que “los éxitos los puede ver otro intendente, otro rector, pero hay que empezar”.
Claro que una ordenanza o un inicio, por sí solos, no garantizan cumplimiento de norma alguna o prosecución de proyectos. Luego, es fundamental “el eje de la educación” y “trabajar con el efecto vacuna”, de tal manera que haya partidas de continuo a la concientización hacia toda la sociedad respecto de qué hacer con la comúnmente llamada basura, no toda la cual es descartable sin más.
En línea con este criterio, Novo resaltó la labor con estudiantes de cuarto año del nivel medio para que poco a poco desarrollen consciencia acerca de qué destino darles a los residuos. Guillermo de Rivas, secretario de Gobierno Abierto y Modernización de Río Cuarto, consignó que la planta experimental es “un disparador, un modelo inicial que puede tener una finalidad educativa también”. Hecha, cabe ser visitada por alumnos de escuelas para que perciban lo que es posible derivar de las bolsas que cada hogar saca a la calle a diario.
El contexto ayuda. El rector Rovere reparó en que Río Cuarto está rodeada de una “zona rural, por lo cual el compostaje es una buena alternativa”. Acotó que “en casa, hace años que vengo separando”, con lo que “saco la mitad y la otra mitad está en el patio”, como un abono orgánico para la tierra.
El secretario de Servicios Públicos local añadió que la planta de tratamiento de residuos podría ser no solo un avance en materia ecológica, también una forma de mejorar la calidad de vida de los actuales recuperadores urbanos, quienes podrían trabajar en ella. En este marco, aseveró, “vamos a hacer talleres con recuperadores” y sostuvo que es preciso “definir qué material puede ser viable reutilizar en la planta”. A tal respecto, indicó que “hay jóvenes en Mendoza” que parten del caucho tirado para “hacer suelas de zapatilla”.
Jorge Guazzone, secretario de Planeamiento y Relaciones Institucionales de la Universidad, informó que se formará “un equipo de trabajo para recuperar” toda la experiencia que hay en el campus sobre la cuestión residuos. Destacó que “la planta experimental” es “un proyecto que la gente eligió” y que importa esfuerzo en el corto plazo, como que tiene que ejecutarse en 2017, conforme lo establecido por el Presupuesto Participativo Río Cuarto. Asimismo, está “el trabajo a largo plazo” con los residuos, para lo cual “cada municipio tendría que designar sus representantes” y lo vislumbra factible dada “la buena voluntad de los actores”.
Nexos
El intendente de Río Cuarto, Juan Llamosas, refirió entre otros a un tema reciente: la de ramas y árboles que quedan tirados como consecuencia de tormentas con fuertes vientos. “Lo urgente es sacarlos de la zona más cercana a los hogares, luego despejar la calle y recogerlos”. ¿Y más adelante? Después está el potencial de las máquinas chipeadoras, una de las cuales tiene el municipio de Las Higueras, capaces de convertir un tronco en infinitas partículas de aserrín, por lo cual Llamosas celebró, como el resto de los participantes de la reunión, la posibilidad de una labor mancomunada a nivel del Departamento Río Cuarto.
La unión entre las partes es menester. El secretario de Extensión de la UNRC, Pedro Ducanto, planteó que “hay que tener una mirada integral” que abarque a poblaciones de las “sierras del sur” cordobés toda vez que “los cursos de agua se están contaminando”.
El vicerrector de la UNRC, Jorge González, precisó que “el primer paso es apuntar” a sumar esfuerzos “para la planta experimental, en tanto que otro aspecto crucial es “cómo podemos acercarnos a una, al menos, relativa solución del problema de la basura”. En este contexto, aseguró que la universidad hará los aportes técnicos que sean pertinentes.
