En la mañana del jueves se realizó un nuevo rastrillaje en la quinta que pertenecía a la familia Vargas Parra, acusada de la desaparición del joven Nicolás Sabena. Participaron grupos de rescate de la policía, el equipo de geología forense de la UNRC, entre otros.
Un nuevo dato apuntó a la zona que pertenecía a la familia Vargas Parra y donde originalmente habría desaparecido, hace 9 años, el joven Nicolás Sabena.
Primero Noticias dialogó con Rosa Sabena, madre del riocuartense que continúa incansablemente en la búsqueda de su hijo. La mujer especificó que en el día de ayer comenzaron con las actividades, y «se relevó una importante zona», la cual no arrojó resultado positivos.
El rastrillaje realizado en la mañana del jueves y que continúa por la tarde del mismo día es efectuado a 40 metros de donde estaba originalmente la casa de la familia imputada.
«Hace 9 años que venimos con esta dolorosa búsqueda y no podemos encontrar a mi hijo»
En la búsqueda, según especificó la Doctora Sabena, participaron el equipo de geología forense de la Universidad Nacional de Río Cuarto, el grupo de rescate de la policía, bomberos, entre otros.
Para el rastreo se está utilizando el georadar que Rosa, gracias a varias gestiones, consiguió para el equipo de la Universidad local. Según explicó, por estos momentos están esperando a ver si «arroja alguna imagen positiva para realizar una excavación».
«Cuando vinimos en el año 2013 a rastrillar con Gendarmería y el equipo de geología, en ese momento se encontraba aquí uno de los culpables de la desaparición de mi hijo. Se lo notaba muy nervioso y no quería que buscáramos en éste sector, de manera que pensamos que eso puede ser un indicio», explicó Sabena respecto de la insistencia con la que indagan en la zona donde se encontraba la quinta de los Vargas Parra.
